Las rejas de nuestra casa con el paso del tiempo y el cambio de clima se suelen deteriorar e incluso llegan a coger óxido, por eso es importante que de vez en cuando le hagamos un mantenimiento para que siempre esté en perfecto estado.
Primeramente debemos de cepillar toda la superficie con un cepillo metálico y luego hacemos exactamente lo mismo con una lija. También le pasamos un trapo para retirar todos los restos y proceder a pintar con la superficie bien limpia. Es aconsejable protegerse los ojos con unas gafas.
Ahora le damos dos manos de anticorrosivo y lo dejamos secar.
Por último un par de manos de esmalte que es mucho más resistente a la intemperie. Puede ser brillante o mate. En este caso hemos escogido mate. Y ya está!
